Por un lado,
el apoyo de la empresa privada es prácticamente
nulo. Y, por el otro, los recursos que entrega
el Estado para la producción de cine
nacional son bastante limitados. Para conseguir
fondos para la realización de sus cintas,
los directores colombianos generalmente deben
buscar apoyo en el exterior, y sólo
en contadas ocasiones encuentran todo el que
necesitan.
En el caso de Restrepo, por ejemplo, la
realización de "La primera
noche" no hubiera sido posible
de no haber sido por el apoyo del programa
Cine en Construcción del Festival
de Cine de San Sebastián (España),
que le permitió terminar con éxito
la posproducción.
Sin embargo, todo esto está por
cambiar. La semana pasada, la sala plenaria
del Congreso de la República aprobó
la ley 141, mejor conocida como Ley del
Cine, cuyo objetivo es fomentar la actividad
cinematográfica en Colombia. La iniciativa
creará un fondo parafiscal para destinar
recursos a las producciones nacionales y
ofrecerá beneficios tributarios a
las empresas privadas que apoyen la actividad
cinematográfica.
El fondo recaudará los impuestos
de los distribuidores, los exhibidores y
los productores de cine. El 70 por ciento
de los recursos se entregará a los
realizadores y el 30 por ciento se invertirá
en la distribución y la publicidad
de las películas. Se espera un recaudo
anual de aproximadamente 8 mil millones
de pesos.
Para no caer en los mismos errores en el
manejo de los recursos que se han cometido
en el pasado con iniciativas similares como
Focine, el fondo contará con varios
sistemas de control y fiscalización
por parte del Estado, y con una auditoría
externa exclusiva.
La aprobación de esta ley significa
el inicio de una nueva era para la industria
cinematográfica, precisamente porque
permitirá que se forme una industria
permanente y organizada, como la que hay
en países como Brasil, México
y Argentina, donde existen leyes similares.
Anualmente, estos países producen
cerca de 40 largometrajes; en 2001, en Colombia
apenas se realizaron cuatro cintas de larga
duración.
Según la ministra de Cultura, María
Consuelo Araujo, si esta nueva vía
tiene cuenta con éxito, el mismo
modelo puede utilizarse para promover otras
expresiones artísticas y fomentar
otras actividades culturales.
Ahora el esfuerzo de directores como Víctor
Gaviria, Sergio Cabrera y Luis Alberto Restrepo,
así como el de los cineastas jóvenes,
podrá verse recompensado como merece.
Y el público podrá disfrutar
de más producciones de gran calidad,
como lo han sido "La estrategia
del caracol", "Los niños
invisibles" y "La primera
noche", entre tantas otras. Por
lo visto, llegó la hora del cine
colombiano.
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