Cámaras de Comercio de Bogotá
y Medellín, y varias empresas privadas.
Durante el acto de inauguración
de la asamblea, Batuta y Amadeus interpretaron
varios temas del folclor colombiano, y recibieron
grandes ovaciones de parte de los asistentes
al encuentro, quienes quedaron sorprendidos
al aprender de dónde provenían
los jóvenes que los acababan de maravillar
con su música.
Ambas bandas están integradas, en
su mayoría, por niños de escasos
recursos económicos que han encontrado
su futuro en los instrumentos musicales.
La Fundación Nacional de Orquestas
Sinfónicas Juveniles e Infantiles
Batuta, fundada en 1991, está presente
en todo el territorio nacional ofreciendo
formación musical a jóvenes
desde los 5 a los 25 años de edad.
Varios de sus integrantes han sido víctimas
del desplazamiento forzado, y han encontrado
en la Fundación un lugar para vivir
en paz en medio de la música.
La delegación de Batuta que viajó
a Milán estuvo conformada por 25
músicos de la banda de Quibdo (Chocó),
que actualmente agrupa a cerca de 400 jóvenes
de todo el departamento.
La Fundación Musical Amadeus, por
su parte, fue creada en 1995 y comenzó
a funcionar dos años después
con más de 2.200 niños y jóvenes
de los barrios pobres de Medellín
y de las zonas marginadas de Antioquia.
Con base en esta institución nació
el programa de orquestas sinfónicas
infantiles y juveniles de Antioquia, del
cual forman parte 500 músicos.
Según la ministra de Cultura, María
Consuelo Araujo quien viajó
con las bandas a Milán, la
idea es que la presentación de Batuta
y Amadeus en Italia sirva de estímulo
para que la comunidad internacional apoye
iniciativas culturales de este tipo en Colombia.
Después de su aparición en
la Asamblea del BID, las orquestas se presentaron
en la Universidad Católica de Milán,
una de las instituciones más importantes
de Europa.
La presentación de Batuta y Amadeus
en Milán abre muchas puertas a miles
de niños y jóvenes que han
sufrido por culpa de la guerra. Iniciativas
como éstas, que ofrecen alternativas
para que los niños afectados por
la violencia reconstruyan sus vidas y su
futuro, son de gran importancia para el
país. Con toda razón, uno
de los puntos clave del Plan de Desarrollo
de la administración Uribe es la
creación de 5.000 cupos nuevos en
la Fundación Batuta para niños
desplazados de todo el país. El fomento
de la creatividad y la formación
del talento de aquellos que están
llamados a ser el futuro del país
beneficia a toda Colombia.
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