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Karuskov, quien ha entrenado a pesistas
de la talla de María Isabel Urrutia,
anunció que si Colombia no va a los
Mundiales se irá del país.
"Ese torneo es la razón de ser
del ciclo olímpico. Si no competimos
no vamos a ganar el derecho de estar en
(los Olímpicos de) Atenas 2004 y
ese es precisamente nuestro objetivo, el
resto son competencias menores para mantener
el nivel técnico", explicó
el entrenador.
María Isabel Urrutia, quien ahora
forma parte del Congreso de la República,
dijo por su parte que sería lamentable
que Karuskov se fuera, y aseguró
que si este se va, Colombia debe olvidarse
de una nueva medalla olímpica. "El
técnico quiere hacer una labor de
poner en un estatus muy alto a Colombia
pero la dirigencia nuestra es miope. Yo
pensé que eso se iba a mejorar después
de que se ganó la medalla de oro",
expresó la medallista olímpica.
Urrutia, única en conseguir una
presea dorada para nuestro país en
la historia de las olimpiadas, les pidió
además a los dirigentes deportivos
colombianos que "se pellizquen un poquito
y hagan algo por este deporte que tantas
alegrías le ha dado a este país".
Ante las críticas de Urrutia, el
director nacional de Coldeportes, Diego
Palacios, dijo que "es más el
escándalo que están armando"
y aseguró que la halterofilia es
el deporte al que más dinero se ha
otorgado y que la disciplina cuenta con
todo el apoyo necesario.
Es cierto que el deporte nacional pasa
actualmente por uno de los momentos más
difíciles de la historia, y por eso
no es extraño que haya escasez de
fondos para apoyar la práctica de
la halterofilia en nuestro país.
Lo que no es cierto es que este deporte
cuente con todo el apoyo necesario por parte
de instituciones como Coldeportes.
Lo grave de todo es que estamos al borde
de perder a un importante entrenador y de
quedarnos sin ir a las próximas olimpiadas
por falta de puntos. Si los pesistas colombianos
no pueden participar en los Juegos Olímpicos,
las posibilidades de conseguir nuevas medallas
para Colombia serán casi nulas.
El levantamiento de pesas es tal vez el
único campo en que nuestros deportistas
pueden competir con fuerza a nivel olímpico,
y eso es algo que los directivos no pueden
dejar de tener en cuenta. Es obvio que lo
que falta no es talento, sino plata para
desarrollarlo.
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