El campeón de esta edición de
la Vuelta a Colombia ya había ganado
la competencia en 1997 y 1998. Castelblanco
se mostró muy agradecido con su equipo,
que según él "fue vital"
para la obtención del título.
"El trabajo fue impecable porque me ayudaron
en el control en todo momento", agregó.
El pedalista de Colombia-Selle afirmó
que se siente "muy feliz" de haberse
coronado tricampeón y que el próximo
año va por su cuarta corona. Castelblanco
recorrió los 1829 kilómetros
de la Vuelta en un tiempo total de 45 horas,
34 minutos y 21 segundos.
Para muchos, esta fue una de las mejores
Vueltas a Colombia de la historia. El público
siempre estuvo presente en todos los pueblos
por los que pasaron los ciclistas al igual
que el espectáculo, en casi todas
las etapas hubo emocionantes escapadas y
los embalajes fueron siempre muy disputados,
y se contó con la participación
de muchos de los mejores ciclistas del país.
Esta vez no les fue muy bien a los extranjeros;
algunos alcanzaron a perder más de
30 minutos en una sola etapa y al final
el mejor clasificado fue el venezolano Manuel
Guevara, quien terminó en el puesto
23 a 58 minutos y 51 segundos de Castelblanco.
No fueron protagonistas de ninguna etapa
y siempre se les vio lejos del nivel de
los líderes.
Quienes más se destacaron, además
de Castelblanco y sus compañeros
de podio, fueron Javier Zapata y Marlon
Pérez de 05 Orbitel, quienes se coronaron
respectivamente campeones de metas volantes
y de regularidad, Julio César Rangel
de Alcaldía de Cabimas, quien fue
campeón de la montaña, y Sebastián
Castañeda de Aguardiente Cristal,
quien terminó como el mejor novato.
En la clasificación por equipos
el ganador fue Colombia-Selle, que a fin
de cuentas fue el gran ganador de la Vuelta.
No sólo ganaron con Castelblanco
sino que John Freddy García, otro
de sus pedalistas, se quedó con la
última etapa.
Esta fue una excelente Vuelta a Colombia
en todo aspecto. El espectáculo,
el nivel ciclístico y el apoyo del
público visto en esta edición
deberían servir para darle al evento
el reconocimiento que se merece en el calendario
ciclístico internacional y en el
calendario deportivo nacional, y al ciclismo
el lugar que debe tener en las secciones
deportivas de los medios de comunicación.
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