Valderrama
casi no lo podía creer. "Estoy
igualito", exclamó al ver la estatua.
"Esto es de ustedes, de los samarios,
de los costeños, de todos los colombianos",
agregó luego, antes de agradecer al
pueblo y al alcalde de la ciudad, Hugo Gnecco.
Unos minutos más tarde, el célebre
ex capitán de la Selección
Colombia recibió, además,
la orden de Gran Caballero del Congreso
de la República, de manos de los
representantes Armando Benedetti y Jorge
Luis Caballero, quienes le agradecieron
por su "magia en el fútbol".
Días antes del evento, el samario
había dicho estar "sorprendido,
agradecido y muy contento" por la distinción,
que considera la más importante de
su carrera. "Nunca pensé que
me fueran a hacer este monumento tan grande
y en mi tierra", dijo. "Estoy
en deuda y espero seguir trabajando para
el fútbol colombiano."
Según el autor de la escultura, el
maestro guajiro Amílcar Ariza, la
estatua es tal vez la de mayor tamaño
en todo el mundo dedicada a un futbolista.
"Es una obra colosal", dijo el
artista, quien estuvo trabajando en ella
durante casi ocho meses en Bogotá
con la ayuda de 20 trabajadores.
La idea original fue del ex futbolista
Juan Gómez, quien quería "tener
un 'Pibe' para la eternidad". Su realización
se hizo posible gracias al apoyo de la Alcaldía
de Santa Marta, que aportó los 348
millones de pesos necesarios para la figura
de bronce, la arborización del lugar
y la construcción de la plazoleta
en que se ubica, que además alcanzaron
para remodelar las instalaciones del estadio.
Este es un reconocimiento muy merecido
para el "Pibe". Sin duda alguna,
este volante nacido en el barrio Pescaíto
de la capital del Magdalena hace 41 años
ha sido el más grande futbolista
de todos los tiempos en Colombia. El samario
fue la base de la Selección durante
más de una década y sigue
siendo el emblema del fútbol colombiano
en todo el mundo.
Santa Marta ahora tiene un "Pibe"
de bronce de seis metros de alto y siete
toneladas de peso para la posteridad. Aun
así, Valderrama hace muchos años
se ganó, con su fútbol, el
respeto y la admiración de los colombianos,
así como un muy importante lugar
en la historia del deporte nacional.
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