internacionalmente la idea del "gigante
suramericano", de Brasil como potencia
mundial.
Samper escogió a Brasil como escenario
de su primera incursión en la literatura
de ficción por varias razones. Por
un lado, porque no quería ser atacado
por la sombra del "pos-realismo mágico",
desarrollando la trama en Colombia. Y por
el otro, porque tiene "un viejo cariño
por Brasil", según contó
recientemente en una entrevista. Además,
opina que la forma en que los brasileños
se defendieron de las injusticias de la
dictadura merece ser contada.
Quizá lo que más ayudó
a Samper a escribir la novela fue el hecho
de haber presenciado el "milagro brasileño",
cuando estuvo en ese país en 1971.
"Me llamó la atención
ese Brasil que necesitaba de la música
para protestar, y que encontraba en los
cantautores las voces para oponerse a la
dictadura militar", explica, haciendo
referencia a artistas como Chico Buarque
y Milton Nascimento.
A sus 58 años de edad de los
cuales ha pasado casi 40 escribiendo,
y luego de haber publicado más de
20 libros de humor, Samper se metió
por fin en el campo de la novela. No se
trata de una transición, pues el
periodismo sigue siendo su ocupación
principal. Es una arriesgada incursión
que planeaba desde hace tiempo, y que casi
no se da debido a la falta de tiempo.
Pero como dice él mismo, "el
que quiere escribir saca el tiempo".
Entre columnas de prensa, notas y libros
humorísticos, crónicas y demás
trabajos periodísticos, Samper comenzó
a darle forma a su novela. Finalmente la
terminó de escribir el año
pasado. Y la semana pasada viajó
a Colombia desde España, donde reside
desde hace tiempo, para presentarla ante
el público.
El autor afirma haber tenido una buena
experiencia escribiendo "Impávido
coloso". Y ya anunció que
está preparando una nueva. "El
título de novelista sólo puede
discernirse a partir de la segunda",
explica. También cuenta que ya sabe
de qué se tratará, pero por
ahora prefiere no adelantar nada más.
Samper ahora volverá a España,
donde seguirá escribiendo sus columnas
y sus notas de humor semanales para periódicos
y revistas tanto de ese país como
de Colombia. Y en los ratos que le queden,
entre las conversaciones con su esposa y
sus amigos, y los partidos de fútbol
del Barcelona FC y de su 'Santafecito lindo',
estará trabajando en su próxima
obra.
La literatura colombiana ahora cuenta con
el nombre de un gran periodista entre los
autores de ficción más importantes
del momento. Lo que ratifica lo demostrado
antes por Gabriel García Márquez:
el periodismo y la literatura van de la
mano en toda ocasión.
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