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C.
Delgado/D. Salazar/Tulia
Á. Medina
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En la noche del 19 de septiembre de 2000
los televisores de cientos de hogares colombianos
estuvieron encendidos hasta tarde con las
imágenes de la competencia de levantamiento
de pesas, en la categoría de 75 kilos
de mujeres, de los Juegos Olímpicos
de Sydney.
Vestida de blanco, con las franjas de la
bandera colombiana a cada lado de su uniforme,
María Isabel Urrutia levantó
245 kilos, 110 en arranque y 135 en envión.
A continuación, sus dos rivales levantaron
el mismo peso. Pero en este tipo de competencias
no hay empates: la medalla de oro se la
lleva la pesista más liviana. Y en
este caso, esa pesista fue la vallecaucana.
Fue la primera medalla de oro olímpica
conseguida por un colombiano. Desde que
Colombia empezó a participar en olimpíadas,
en 1936, sólo había logrado
dos preseas de plata y cuatro de bronce.
Sin duda, el triunfo de María Isabel
Urrutia en Sydney fue una de las mayores
hazañas deportivas logradas por un
colombiano en toda la historia.
Hoy ella está retirada de la actividad
deportiva. Pero varios pesistas, tanto hombres
como mujeres, han seguido su ejemplo y hoy
se ubican entre las mejores del mundo. Por
eso la posibilidad de repetir medalla de
oro este año en los Juegos Olímpicos
de Atenas, en agosto de este año,
no es muy lejana.
El año pasado, en el Mundial de
Canadá, Colombia consiguió
nueve cupos para las competencias de levantamiento
de pesas en Atenas. Debido al excelente
rendimiento de todos los pesistas, el entrenador
Gantcho Karoushkov todavía no ha
definido quiénes serán los
integrantes de la delegación nacional.
Luego del Campeonato Panamericano de Pesas
de Cali, realizado la semana pasada en Cali,
el técnico búlgaro organizó
una preselección con doce pesistas.
El grupo está conformado por Diana
Galárraga, (quien participaría
en la categoría de 48 kilos), Mábel
Mosquera (53 kilos), Ubaldina Valoyes (69),
Tulia Ángela Medina (75), Carmenza
Delgado (más de 75), Nelson Castro
(56), Óscar Figueroa y Diego Salazar
(69), Héctor Ballesteros (69), Carlos
Andica (77), Oliver Ruiz (85) y Jairo Cossio
(94).
De estos preseleccionados quedarán
cinco hombres y cuatro mujeres para formar
la delegación. Aunque la plantilla
oficial no se anunciará hasta junio,
ya hay varios cuya presencia es prácticamente
segura, como Carmenza Delgado, Tulia Ángela
Medina, Diego Salazar, Nelson Castro y Carlos
Ballesteros.
En el Panamericano de Cali, Delgado y Ballesteros
fueron nombrados los mejores deportistas
del certamen. Delgado ganó tres medallas
de oro y rompió tres récords
panamericanos, mientras que Salazar se quedó
con dos preseas doradas.
También se destacaron Mábel
Mosquera y Nelson Castro, quienes se llevaron
tres oros cada uno, y Diana Galárraga,
quien ganó dos. Colombia ganó
los títulos de medallería
tanto en hombres como en mujeres, con un
total de 42 medallas, 24 de las cuales fueron
de oro. Además, los pesistas colombianos
marcaron ocho récords panamericanos.
El panorama para las Olimpíadas
es bueno, si se tiene en cuenta que el registro
de Carmenza Delgado en Cali sólo
es superado por los de la china Meiyung
Ding y la turca Albina Khomitch, y Diego
Salazar es cuarto del mundo en su categoría.
También se puede esperar grandes
cosas de Mábel Mosquera, actualmente
novena, y Tulia Ángela Medina, quien
ocupa el puesto 21 en los 75 kilos y es
octava en los 69.
Todavía quedan dos meses para entrenar,
y vale la pena pensar en grande. Hace cuatro
años muy pocos esperaban que María
Isabel Urrutia volviera de Australia con
medalla de oro, y aun así relegó
a las favoritas a posiciones secundarias.
Cualquiera de los integrantes de la preselección
podría ser el próximo héroe
nacional que logre una gesta como la de
María Isabel.
No hay que olvidar que también hay
grandes posibilidades de conseguir medallas
en otros deportes, como boxeo —con
Líkar Ramos—, ciclismo —con
Santiago Botero, Marlon Pérez, Víctor
Hugo Peña y Rúber Albeiro
Marín—, tenis —con Fabiola
Zuluaga— y tiro —con Diego Duarte—.
Sin embargo, como disciplina el levantamiento
de pesas es la que genera más expectativas.
Hay que mantener los pies sobre la tierra
y reconocer la superioridad de muchos de
los países rivales, ya que éstos
cuentan con presupuestos muchas veces más
amplios que los de Colombia. Pero también
hay que creer en el talento y en la dedicación
de nuestros deportistas, quienes tienen
mucho para darle a nuestro país.
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